El envejecimiento se caracteriza por una pérdida progresiva de la masa corporal magra, así como cambios en la mayoría de los sistemas corporales. Es normal que durante el envejecimiento se den cambios en el sistema cardiovascular, muscular-esquelético, sensorial y gastrointestinal. Por esa razón es importante adaptar la alimentación a los cambios que poco a poco se van dando durante esta etapa.
Uno de los principales cambios que se deben hacer es la cantidad de calorías de la dieta. Muchos estudios demuestran que el bajo peso se relaciona con una tasa de mortalidad tan alta como la obesidad moderada, en particular en adultos de 60 años o más. Los requerimientos de energía en el adulto disminuyen, en especial porque el metabolismo presenta una declinación normal
Recomendaciones nutricionales:
- Proteínas: Los alimentos ricos en proteína son las carnes, pescado, pollo, huevo y lácteos entre otros. Si este grupo de alimentos no se consume adecuadamente, la desnutrición proteico-calórico puede constituir un problema. Las deficiencias de este macronutriente contribuyen a fatiga, debilidad muscular y las heridas cicatrizan con lentitud.
Se recomienda que del total de calorías suministrada en la dieta se consuma un 15-20% en forma de proteínas; esto serían 2-3 porciones de 100 gr
- Lácteos vegetales: Con frecuencia vemos la deficiencia de la enzima lactasa la cual favorece la intolerancia a la lactosa presente en los productos lácteos provocando flatulencia, cólicos y diarrea.
Se recomienda que consuma leches vegetales como leche de almendra o ajonjolí.
- Grasa: Los niveles séricos de colesterol en varones tienden a llegar al máximo a mediados de la adultez y después caen ligeramente, mientras que los niveles de colesterol en las mujeres continúan elevándose con la edad.
Se recomienda que consuman aceite de oliva, coco o ajonjolí, evitar calentar los aceites es mejor que lo consuman al natural.
- Minerales: Mejorar la ingesta de minerales como calcio, hierro, zinc que se encuentran en bajos niveles conforme va aumentando la edad. En el caso del calcio, en mujeres se recomienda ingerir entre 1000 a 1500 mg diarios que puede ser aportado por la dieta suplementada con vitamina D (toma de sol 15 min al día).
- Vitaminas: Los adultos mayores no consumen las suficientes vitaminas. Estudios indican que mayores niveles de vitamina B6, B12 y ácido fólico protegen contra enfermedades cardiovasculares, depresión y problemas neurológicos.
- Agua: La reducción en la sensación de sed y la menor ingesta de líquidos es característico en el adulto mayor. La ingesta deficiente de agua ante una diarrea o fiebre podría favorecer una deshidratación clínica que requiera hospitalización
Se recomienda una ingesta adecuada de agua mineralizada por ejemplo socosani de Arequipa (Perú).
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Karem Soto Bernal
Licenciada en Nutrición y Dietética
C.N.P.3965
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