Desórdenes de la menstruación relacionados a la alimentación

El ciclo menstrual es un proceso hormonal que inicia en la pubertad y está dividido en cuatro fases: fase folicular, ovulación, lútea y menstruación. Este ciclo menstrual se considera normal cuando su duración es de 21 y 35 días, cuando la menstruación se da entre 2 a 7 días y cuando el volumen de sangrado no es muy alto (mayor a 120 ml) o muy bajo (menor a 50 ml). En caso contrario podría tratarse de una alteración de la menstruación.

Los desórdenes de la menstruación son frecuentes en la adolescencia, y pueden ocurrir por diversas causas como la presencia de otras afecciones (por ejemplo, el síndrome de ovario poliquístico), estrés, exceso de ejercicio, trastornos de la conducta alimentaria, entre otros. Entre las alteraciones más frecuentes se encuentran hipermenorrea, hipomenorrea, polimenorrea, oligomenorrea y amenorrea. Estos dos últimos se encuentran mayormente relacionados a trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y exceso de ejercicio.

Los TCA como la anorexia y la bulimia, y el exceso de ejercicio suelen producir estas afecciones ya que la restricción alimentaria de energía y macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos) provocan que las adolescentes obtengan un peso por debajo de lo normal y lleguen a presentar un porcentaje de grasa corporal inferior al necesario para que el cuerpo pueda dar inicio a los ciclos menstruales, el cual es del 17%. 

Además de la amenorrea e hipomenorrea, los TCA comprometen severamente la salud de la adolescente ya que también coexisten otros síntomas y signos como el estreñimiento, presión arterial baja, sequedad en la piel, hipotermia, hirsutismo y alteraciones en el ritmo cardíaco.

Debido a lo anteriormente mencionado, las alteraciones de la menstruación son un motivo de preocupación frecuente en adolescentes mujeres, por lo que resulta esencial prestar mucha atención y brindar un abordaje de salud multidisciplinario. Tanto el médico, el psicólogo y el nutricionista deben realizar un diagnóstico preciso y en base a este brindar las recomendaciones necesarias para el tratamiento de estos trastornos. 

Ante este tipo de desórdenes de la menstruación, se brindan las siguientes sugerencias:

• Acudir a los profesionales de salud de confianza (médico, psicólogo y nutricionista) para recibir tratamiento oportuno.
• Mantener un horario de sueño adecuado (7 a 9 horas al día).
• Realizar actividad física moderada, de manera que el peso y el porcentaje de grasa corporal no sean muy bajos y se conserve la función hormonal con normalidad.
• Llevar una alimentación variada y balanceada, que incluya todos los grupos de alimentos (de origen animal, cereales, tubérculos, menestras, frutas, verduras, grasas saludables y lácteos).
• Evitar el consumo excesivo de grasas saturadas, harinas refinadas, azúcar y sal.
• Evitar el consumo de café, alcohol, tabaco y bebidas estimulantes.
• Beber por lo menos dos litros de agua al día y aumentar el consumo de frutas y verduras (por lo menos 5 porciones al día).
• Practicar ejercicios de yoga con regularidad para moderar el estrés.