La cortisona es un corticoide sintético, es la forma inactiva del cortisol (hormona liberada por nuestro cuerpo), se encuentra en forma de medicamentos con función antiinflamatoria y antialérgica. Se utiliza en tratamientos como dermatitis, colitis, problemas oculares, asma bronquial, lupus, anemia congénita y transplante órgano.
Esta sustancia repite la acción química de la cortisona humana (hormona fabricada por glándulas suprarrenales) que influye en la asimilación de proteínas, carbohidratos, lípidos (grasas) y minerales, si se consume en altas dosis o por tiempo prolongado, desde el punto de vista nutricional puede perjudicar la salud: aumento de la glucosa en sangre, perdida de iones K y Ca, degeneración y facilidad de roturas de tendones y ligamentos, al causar debilidad en los mismos, efecto catabólico sobre los músculos, y descalcificación de los huesos (osteoporosis).
En el tratamiento con la cortisona la forma de presentación se encuentran oral (comprimidos), inyectable. Las cortisonas utilizadas (Prednisona, hidrocortisona); dependiendo la clase o duración del tratamiento; tendrán diferente efectos en la persona.
El fármaco además de suprimir el sistema inmunitario, también inhibe la acción de la vitamina D, por lo tanto el calcio absorbido en la alimentación puede ser menor. Tiene efecto sobre los electrolitos de nuestro cuerpo, acumulando sodio, esto puede provocar hipertensión o edemas. La cortisona estimula la gluconeogénesis (formación de glucosa a partir de otros compuestos como las proteínas) aumentando el catabolismo proteico y como consecuencia la pérdida de masa muscular.
En el tratamiento con cortisol, además de una correcta supervisión médica, hay que asegurar una alimentación saludable y equilibrada, en la cual estén presentes todos los grupos alimentos, se recomienda un adecuado aporte de calcio en forma de yogures, queso o leche, proteína de buena calidad (carne, pescado, huevo); combinaciones adecuadas de legumbres con cereales, consumir alimentos ricos en potasio (fijoles, lentejas, espinacas, espárragos, higos, nueces y almendras), controlar la sal (retención de líquidos), vigilar el azúcar y mayor consumo de frutas.
Si tomas cortisona, acude a nuestros especialistas en nutrición para evitar los efectos colaterales. http://www.nutriyachay.com/nutricion-enfermedades-terapeuticas.php
Karem Soto Bernal
Licenciada en Nutrición y Dietética
C.N.P.3965
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