Más calor y mayor actividad pueden provocar un mayor riesgo de deshidratación en los niños. Es conveniente prestar especial atención a la ingesta diaria de agua de los niños, así como educarles para que sean conscientes de la necesidad de beber de manera durante el día.
En especial cuando desarrollan ejercicio físico o se someten a elevadas temperaturas ambientales. El calor genera una mayor sudoración por lo que el aporte de líquidos es imprescindible, bien en forma de líquidos o con alimentos que contengan agua como son las verduras y las frutas. Aunque lo más recomendable es el agua, y batidos de frutas naturales.
¿Cuáles son los síntomas de deshidratación?
Cansancio, dolor de cabeza, calambres, somnolencia, sudoración excesiva o aceleración del ritmo cardiaco,
Los casos de diarrea o gastroenteritis o los episodios febriles, trastornos más frecuentes de deshidratación. En estas circunstancias, el aporte de líquidos es vital para acelerar la recuperación y que el trastorno sea más leve.
4 pasos para estar bien hidratado
- Consumir alimentos con alto contenido en agua, como frutas y verduras.
- Beber de 4 a 6 vasos de agua en pequeñas cantidades.
- Se aconseja ingerir mayor cantidad por la mañana y media tarde, para evitar así las micciones nocturnas.
- Incluir en la dieta distintas bebidas como agua, zumos o infusiones hace que sea más apetecible beber.
Autores: Equipo Nutriyachay revisado por la Lic. Karem Soto Bernal C.N.P.: 3965
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