El cáncer comprende un amplio grupo de tumores originados principalmente por la exposición a factores ambientales, hábitos y estilo de vida. La dieta mediterránea es una dieta esencialmente basada en alimentos de origen vegetal, que aportan numerosas vitaminas y compuestos que pueden ser beneficiosos contra el cáncer.
Las dietas mediterráneas se han relacionado con bajas tasas de enfermedades crónicas y alta esperanza de vida entre las poblaciones que las consumen. Se caracterizan por la abundancia de verduras, hortalizas, frutas frescas, leguminosas, cereales y pescado; moderada ingesta de lácteos y baja en carnes. Una cantidad de aceite de oliva, principal grasa culinaria, siendo este aceite de oliva extra virgen el principal componente en la reducción del 66% de riesgo del cáncer de mama en mujeres , debido a su contenido en polifenoles los que cumplen propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias.
Dieta mediterránea:
- Carbohidratos: Deben proporcionar el 50% del aporte energético total diario. Es recomendable que sean carbohidratos complejos (legumbres, tubérculos). Las frutas y verduras ricas en fibra, aseguran suficientes vitaminas y minerales ricos en antioxidantes.
- Grasas: Aportaran el 35% del aporte energético total. Se recomienda las grasas de origen vegetal (frutos secos, aceite de oliva) a las de origen animal. Una excepción es la de los pescados azules (caballa, atún, sardina, anchoveta) porque sus ácidos grasos sin poliinsaturados los cuales contribuyen a reducir los problemas cardiovasculares.
- Proteínas: Aportara el 15% de la energía total. Las proteínas ayudan a regenerar el tejido del organismo. La ingesta de proteína de origen animal (huevos, leche, carnes) es completa sin embargo en la dieta mediterránea se hace más preferencia por una alimentación rica en proteína de origen vegetal (cereales, menestras, etc) los que debidamente combinados aportan una proteína similar a la animal, pero sin colesterol ni grasa saturada.
Recomendaciones:
- Abundancia de alimentos de origen vegetal: frutas, verduras cereales, legumbres y tubérculos.
- Consumir alimentos de temporada en su estado natural, escogiendo siempre los más frescos.
- Utilizar en cantidades moderadas el aceite de oliva virgen como grasa principal, para freír y aceite de oliva extra virgen para aderezar ensaladas.
- Consumir diariamente una cantidad moderada de queso y yogur (2 a 3 veces al dia). Descremado de preferencia.
- Consumir semanalmente una cantidad moderada de pescado (3 veces a la semana), preferentemente azul, aves y huevos.
- Consumir frutos secos, miel y aceitunas con moderación.
- La carne roja 2 veces al mes.
- Consumir vino con moderación normalmente durante las comidas y preferentemente tinto. Se recomienda 1 copa al día de vino semiseco o seco.
- Utilizar las hierbas aromáticas para condimentar, como una alternativa saludable a la sal.
- Realizar alguna actividad física regular para hacer trabajar al corazón y mantener en forma nuestras articulaciones y nuestro tono físico. 30 minutos al día, es lo que se sugiere, como caminatas o correr, entre otras actividades físicas.
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Karem Soto Bernal
Licenciada en Nutrición y Dietética
C.N.P.3965
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