Recomendaciones nutricionales para pacientes con balón gástrico

Entre los métodos para combatir la obesidad, definida como un exceso de peso en el cual el índice de masa corporal es mayor a 30 kg/m2, se encuentran realizar dieta y ejercicio, y cuando estos no funcionan se utilizan métodos quirúrgicos y no quirúrgicos. De estos últimos, uno de los más frecuentes es el balón gástrico.

El balón gástrico es una esfera de silicona que se inserta por endoscopía y ocupa la mitad del estómago, por lo que facilita la pérdida de peso al producir retraso del vaciado gástrico, reducción del apetito y saciedad temprana. Dicho método se indica sólo cuando el IMC se encuentra entre los 30 y 40 kg/m2 y no existan trastornos endocrinos, psiquiátricos, de la coagulación, hernias o cirugías gástricas previas de por medio.

Es importante que para este tratamiento intervenga un equipo multidisciplinario, en el cual también participa el nutricionista, quien se encargará de brindar una dieta adecuada para conseguir la pérdida de peso del paciente. Además, realizará monitoreo constante para que el peso se pueda mantener durante los próximos meses, incluso cuando ya se retire el balón gástrico, pues este solo puede permanecer como máximo 6 meses dentro del estómago.

No obstante, el balón gástrico produce algunos efectos secundarios postoperatorios, tales como náuseas, vómitos y malestar a nivel del epigastrio, principalmente durante los tres primeros días. Por ello, la dieta debe ser progresiva de acuerdo a la tolerancia del paciente, por lo que se dividirá en las siguientes fases:

Fase líquida (hasta los 15 días del postoperatorio): Esta fase debe progresar de una líquida restringida a una líquida completa:

• Dieta líquida clara (del día 1 al 3): Se puede consumir caldos claros (de pollo y verduras no flatulentas), consomés, gelatina sin azúcar, infusiones, jugos y aguas de frutas sin azúcar en volúmenes bajos. Estos volúmenes aproximadamente deben ser de 150 a 180 ml (equivalente a ½  a ¾ de taza) en caso de las comidas principales, mientras que para las meriendas debe corresponder a un aproximado de 100 ml (equivalente a ⅓ taza).

• Dieta líquida completa (del día 4 a la primera semana): Además de los alimentos anteriores, se puede comenzar a incluir lácteos (según tolerancia, iniciando con los deslactosados), huevo cocido o pasado en agua.

A continuación, se brinda un ejemplo de dieta líquida completa:

Desayuno (7:00 am)	¾ taza de leche descremada con edulcorante + 30 g de queso ricotta
Media mañana (10:00 am)	½ taza de yogurt natural descremado sin azúcar + ½ taza de gelatina dieta
Almuerzo (1:00 pm)	¾ taza de consomé de pollo y verduras (sin pollo ni verduras) + 1 clara de huevo pasada en agua
Media Tarde (4:00 pm)	¾ taza de leche descremada con edulcorante y esencia de vainilla
Cena (7:00 pm)	¾ taza de consomé de pollo y verduras (sin pollo ni verduras) + 1 clara de huevo pasada en agua
Adicional nocturno (9:00 pm)	½ taza de yogurt natural descremado sin azúcar

• Fase semiblanda (luego de los 15 días del postoperatorio): Se pueden empezar a incluir alimentos de consistencia tipo papillas, según tolerancia. A los alimentos anteriores se pueden agregar carnes blancas sin grasa (como pollo, pavo y pescado), verduras cocidas no flatulentas (ej. espinaca, acelga, zapallo, champiñones, apio, zanahoria, aceite de oliva y frutas cocidas (durazno, manzana, piña, papaya, etc.) al horno o en compota sin azúcar. En caso de que no se toleren bien los alimentos se deberá regresar a la fase anterior por 2 días.

• Dieta hipocalórica personalizada: Este tipo de régimen ya puede incluir todo tipo de alimentos, siempre considerando las necesidades del paciente de acuerdo a la evaluación nutricional antropométrica, bioquímica y clínica y su tolerancia a los alimentos.

Por otro lado, de manera general, en los pacientes con balón gástrico hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones nutricionales, como por ejemplo:

• Consumir todas las comidas cocidas y fraccionadas a cada 3-4 horas (por lo menos 3 comidas principales y 2 meriendas)
• Se debe ingerir suficientes líquidos claros a pequeños sorbos (1 a 1.5 litros) por día.
• Evitar consumir líquidos junto a las comidas, solo media hora antes o después de comer para evitar malestar gastrointestinal.
• Evitar las carnes rojas hasta por lo menos el tercer mes del postoperatorio.
• Evitar alimentos irritantes como el café, alcohol, bebidas gasificadas, condimentos como ajo, cebolla o procesados. 
• Evitar frutas y verduras flatulentas: cebolla, coliflor, brócoli, col, pepino, rabanito, melón, sandía.
• No consumir alimentos ni bebidas con miel ni azúcar, optar por edulcorantes sin calorías como stevia o monkfruit.
• Procurar consumir los alimentos a temperatura ambiente, medianamente fríos o tibios. 
• Aumentar el consumo de alimentos ricos en proteína magra: lácteos y quesos descremados, carnes blancas sin grasa y clara de huevo.