La obesidad infantil es un problema creciente y preocupante desde hace unos años. Está haciendo mayor con el paso del tiempo.
La finalidad es concienciarnos de la importancia de la repercursión que un exceso de peso puede tener sobre la población infantil, no sólo a medio y largo plazo, sino también de forma inmediata, como veremos tras el salto.
Los principales síntomas que se producen a corto plazo como consecuencia de la obesidad ó el sobrepeso mantenidos, son:
- Mayor facilidad para padecer hipertensión e hipercolesterolemia (deben controlarse siempre en niños con sobrepeso).
- Baja adaptación al ejercicio.
- Mayor facilidad para padecer episodios de asma.
- Problemas psicológicos como aislamiento, depresión y ansiedad derivados del aislamiento y las burlas de sus compañeros.
- Dificultad para dormir bien, que se deriva de los ronquidos y despertares frecuentes. Esto a su vez da lugar a la presencia de somnolencia diurna, que puede reducir el rendimiento escolar.
- Infiltración grasa del hígado, que se refleja en las analíticas de sangre y en la ecografía hepática.
- Síndrome metabólico: Enfermedades relacionados a la resistencia a la insulina, dislipidemias y problemas cardiovasculares.
Recomendaciones
Es muy importante que la familia se involucre en este cambio de hábitos de vida, procurando realizar las principales comidas juntas, cuando esto sea posible, y participando en los deportes y actividades lúdicas activas junto al menor.
Los objetivos en el tratamiento de la obesidad infantil se establecen a largo plazo, ya que es conveniente que la pérdida de peso sea lenta y progresiva y lo que se persigue, además de eliminar el sobrepeso, es establecer un estilo de vida saludable, basado en una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio físico.
Tratamiento nutricional
Reducir la cantidad de azúcar: Limitar el uso de mermeladas, bebidas de sabor y refrescos, y golosinas y utilizar hojas de estevia para endulzar las preparaciones
Disminuye la cantidad de aceite, mantequilla y margarina que se usa para cocinar, solo engrasa ligeramente los sartenes y utensilios.
Procurar que el niño realice cinco comidas al día, siendo el desayuno una de las más importantes desde el punto de vista energético.
Planificar los menús de las comidas, teniendo en cuenta, utilizando ténica de cocina saludable (al vapor, plancha, horno)
Consumir frutas y verduras todos los días para mayor aporte de fibras
Tomar de 6 vasos de agua sola al día para desintoxicar su cuerpo.
Autores: Equipo Nutriyachay revisado por la Lic. Karem Soto Bernal C.N.P.: 3965
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